Reformar una vivienda es un proceso emocionante, pero también puede convertirse en una pesadilla si no se planifica antes. Muchas veces, los propietarios cometen errores que pueden retrasar la obra, aumentar los costes o incluso comprometer la seguridad y la habitabilidad del espacio. En este artículo resumo los errores más comunes al iniciar una reforma y te doy consejos clave para evitarlos.

1. No Definir un Presupuesto Realista
Uno de los errores más frecuentes es subestimar los costos de la reforma. Muchas personas fijan un presupuesto demasiado ajustado sin considerar imprevistos o gastos adicionales, lo que puede generar problemas a mitad de obra.
Consejo: Antes de comenzar, elabora un presupuesto detallado incluyendo materiales, mano de obra y un margen de al menos un 15-20% para imprevistos. Consulta con profesionales para obtener una estimación realista y evitar sorpresas
2. No Contratar a Profesionales Cualificados
En un intento por ahorrar dinero, algunos propietarios recurren a trabajadores sin experiencia o incluso intentan realizar ciertas tareas por su cuenta. Esto puede resultar en trabajos de baja calidad que necesitarán ser corregidos más adelante.
Consejo: Asegúrate de contratar arquitectos, diseñadores y albañiles con experiencia comprobada. Pide referencias, revisa proyectos anteriores y firma un contrato donde se detallen los plazos y responsabilidades de cada parte.
3. No Solicitar Permisos y Licencias
Muchas reformas requieren permisos municipales para garantizar que cumplen con la normativa vigente. No gestionar estos permisos puede ocasionar multas y retrasos en la obra.
Consejo: Antes de empezar, consulta con un técnico especializado o en el ayuntamiento para conocer qué licencias son necesarias. Esto evitará problemas legales y garantizará que la reforma se realice conforme a la normativa.
4. Elegir Materiales de Baja Calidad
Optar por materiales baratos puede parecer una buena forma de reducir costos, pero a largo plazo suele salir más caro debido a su menor durabilidad y mantenimiento frecuente.
Consejo: Invierte en materiales de calidad que aseguren un buen rendimiento a largo plazo. Compara opciones, solicita muestras y busca asesoramiento profesional para elegir los más adecuados para tu vivienda.
5. No Considerar la Funcionalidad del Espacio
Muchas reformas se enfocan únicamente en la estética sin tener en cuenta la funcionalidad. Esto puede derivar en distribuciones poco prácticas, falta de almacenamiento o iluminación inadecuada.

Consejo: Antes de tomar decisiones, analiza cómo usas cada espacio y consulta con un arquitecto para optimizar la distribución. Un buen diseño debe equilibrar belleza y funcionalidad.
6. No Planificar el Tiempo de la Obra
Subestimar la duración de la reforma es un error común. Muchos propietarios esperan que el trabajo se realice en pocas semanas, sin considerar posibles retrasos por entrega de materiales, permisos o imprevistos técnicos.
Consejo: Diseña un cronograma realista junto con los profesionales encargados. Asegúrate de contar con margen para posibles imprevistos y establece un calendario con hitos claros para monitorear el progreso.

7. No Pensar en la Eficiencia Energética
En una reforma, es clave mejorar la eficiencia energética para reducir el consumo y mejorar el confort del hogar. Sin embargo, muchas personas no contemplan aspectos como el aislamiento térmico o el tipo de ventanas.
Consejo: Aprovecha la reforma para incorporar soluciones eficientes como aislamientos adecuados, ventanas con rotura de puente térmico y sistemas de calefacción y refrigeración eficientes. Esto no solo reducirá el gasto energético, sino que aumentará el valor de tu vivienda de cara a una futura venta.
8. Cambiar de Opinión a Mitad de la Reforma
Modificar el diseño o los materiales cuando la obra ya está en marcha puede generar retrasos y aumento del presupuesto. En muchas ocasiones, estos cambios implican rehacer trabajos ya avanzados, lo que puede disparar los costes.
Consejo: Define un proyecto detallado antes de comenzar y trata de respetarlo. Si surgen cambios inevitables, consulta con los profesionales sobre su viabilidad y costes antes de continuar.
9. No Considerar el Impacto en la Vida Diaria
Muchas personas inician una reforma sin prever cómo afectará su rutina diaria. Esto puede generar estrés, incomodidad y, nuevamente, retrasos.
Consejo: Si la reforma es integral, evalúa la posibilidad de mudarte temporalmente. En el caso de reformas parciales, organiza un área de la casa donde puedas seguir con tus actividades con la menor interrupción posible.
10. No contar con la ayuda de profesionales
Supervisar una reforma requiere bastante tiempo, conocimientos técnicos y capacidad para gestionar imprevistos. Muchos propietarios intentan coordinar la obra por su cuenta, lo que puede generar descoordinación y problemas en la ejecución.
Consejo: No es lo mismo renovar un baño que toda una vivienda completa. Contratar una dirección de obra profesional garantiza que la reforma se lleve a cabo según lo planificado, evitando errores y optimizando los tiempos de ejecución.
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